Fabricadas en vidrio endurecido, son virtualmente
irrompibles, resistentes al calor hasta 250º y no se rallan.
Ideales para la preparación de alimentos como cortar,
trinchar o amasar, su superficie no porosa evita la formación
de bacterias. A prueba de arañazos, se limpian sencillamente
con un trapo húmedo después de cada uso.
Son asimismo perfectas como salvamanteles para fuentes
calientes y cazuelas, y para servir pan, quesos, pastelería
y pizzas.